¿Fácil o difícil?
Una de las cosas cotidianas de la vida cuando te despiertas
por las mañanas es vestirse. Cuando me levanto por la mañana miro mi perchero
con toda la ropa en las perchas ordenada por colores, bien planchada y con olor
a vainilla, y lo primero que hago es elegir como quiero ir ese día. Lo dejo
preparado encima de la cama y voy al baño a ducharme, lavarme los dientes,
maquillarme y peinarme.
Dependiendo de la ropa que elija soy una Blanca u otra. Para
que me entendáis con claridad, cambio mucho dependiendo del estilo. Y
preguntarais, ¿y cómo se nota eso? Pues cuando camino por la calle me fijo en
las miradas. ¿Nunca habéis notado que os mira la gente por la calle por que le
llamas la atención en buen sentido? Pues a eso me refiero.
Con solo saber tus cualidades físicas las puedes explotar al
máximo. Por ejemplo si alguien tiene el pecho bonito, un buen escote seguro que
deja sin aliento a cualquiera. Si alguien tiene las caderas demasiado
prominentes con taparlas con un vestido con vuelo ni se notan.
A si que conociendo mis puntos fuertes y los débiles puedo
sacarme mucho partido. Si elijo algo de ropa llamativa que resalta mis
cualidades físicas, como por ejemplo un vestido entallado de la cintura, que me
marca esa cinturilla tan pequeña que tengo, me quedará mucho mejor que un
simple vestido ancho sin forma.
Y si además le prestamos atención al color podemos hacer una
combinación de ropa explosiva.
A si que, podemos elegir ir por la calle sin dejar rastro o
ir dejándolo.
¿Y cómo se hace eso preguntareis?
Para no dejar rastro hay que ser casi invisible, ser normal,
mediocre, del montón. Eso lo conseguiremos con prendas que ni resalten nuestros
encantos físicos ni los escondan. Prendas habituales, con colores claros que no
llamen la atención. Por ejemplo: unos vaqueros largos con zapato plano o
zapatilla y una camiseta de manga corta gris o beige y una coleta despeinada.
Para dejar rastro, muchas combinaciones, pero digo una al
azar: pantalón vaquero oscuro, camiseta o camisa de un color que llame nuestra
atención: blanco nuclear, negro, violeta, verde vivo… y nunca puede ser una
camiseta cerrada hasta el cuello, no, tiene que ser algo sutil pero que no se
pase. Unos tacones, unas cuñas, botines. Pelo suelto por supuesto, reloj
elegante, un buen bolso grande para meter todas nuestras cosas y hay que elegir
entre pendientes o collar.
Dependiendo de lo que elija me convierto en la Blanca
invisible y silenciosa o en la Blanca que deja rastro.
Mi novio se enamoró de la Blanca que no deja rastro, con lo
que cuando me convierto en la Blanca que deja rastro no le gusta demasiado, me
ve rara.
¿Y realmente como me gusta ser? ¿La Blanca invisible y
silenciosa, o la Blanca que deja rastro? No lo se.
A si que a veces me resulta realmente raro despertarme por
la mañana y elegir la ropa, y me digo a mi misma que la ropa es solo tela que
nos cubre para no ir desnudos a si que vosotros que pensáis es ¿fácil o difícil
vestirse por las mañanas?
Pues me gusta el primer capitulo, te sigo :)
ResponderEliminar